LJM
La Jornada Morelos
El proyecto para construir un rellano sanitario en Loma de Mejía cada vez registra un retraso mayor lo que significa la pérdida de grandes recursos económicos que bien pudieran haberse destinado a un proyecto en una superficie adecuada y en donde no existiera rechazo social tan marcado como en éste.
Un grupo de opositores al relleno en Loma de Mejía realizó un recorrido de supervisión y pudo constatar el casi abandono en que se encuentran los trabajos retrasados primero por el repudio ciudadano y ahora por el mal tiempo.
Lo inaccesible del terreno dificulta el acceso de vehículos y maquinaria pesada y como de acuerdo con los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional las lluvias más intensas aún están por venir, las obras seguramente continuarán suspendidas.
Este lapso debería ser aprovechado por las autoridades municipales de Cuernavaca y por los directivos de la empresa concesionaria para aceptar que sería más fácil y conveniente para todos, acceder a una reubicación del proyecto.
En todas formas el dinero que se ha perdido no podrá ser recuperado y además fue consecuencia de la terquedad de las autoridades municipales que en una actitud de soberbia nunca aceptaron sentarse a discutir y negociar con los grupos inconformes.
Otra alternativa es seguir empecinados con este proyecto en Loma de Mejía y de no concluir las obras en el año y medio que queda de la administración municipal, pues dejar el problema como herencia para el gobierno siguiente como ha sido tónica en los últimos ayuntamientos capitalinos.
La Jornada Morelos
El proyecto para construir un rellano sanitario en Loma de Mejía cada vez registra un retraso mayor lo que significa la pérdida de grandes recursos económicos que bien pudieran haberse destinado a un proyecto en una superficie adecuada y en donde no existiera rechazo social tan marcado como en éste.
Un grupo de opositores al relleno en Loma de Mejía realizó un recorrido de supervisión y pudo constatar el casi abandono en que se encuentran los trabajos retrasados primero por el repudio ciudadano y ahora por el mal tiempo.
Lo inaccesible del terreno dificulta el acceso de vehículos y maquinaria pesada y como de acuerdo con los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional las lluvias más intensas aún están por venir, las obras seguramente continuarán suspendidas.
Este lapso debería ser aprovechado por las autoridades municipales de Cuernavaca y por los directivos de la empresa concesionaria para aceptar que sería más fácil y conveniente para todos, acceder a una reubicación del proyecto.
En todas formas el dinero que se ha perdido no podrá ser recuperado y además fue consecuencia de la terquedad de las autoridades municipales que en una actitud de soberbia nunca aceptaron sentarse a discutir y negociar con los grupos inconformes.
Otra alternativa es seguir empecinados con este proyecto en Loma de Mejía y de no concluir las obras en el año y medio que queda de la administración municipal, pues dejar el problema como herencia para el gobierno siguiente como ha sido tónica en los últimos ayuntamientos capitalinos.
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